El intérprete como facilitador de la comunicación entre el compositor y la audiència

En su intervención, destacó al mediador como figura trascendental en el proceso de comunicación como facilitador entre el compositor o compositora y la audiencia. Estableciendo un paralelismo con la mediación de conflictos, o con la comunicación en organizaciones, la distancia entre emisor y receptor se ha de recorrer a través de un flujo de emociones que varían en función del bagaje vivencial, del conocimiento o del momento emocional del receptor, o del conjunto de ellos.

Se deduce, pues, que puede haber lugar para la incomprensión. Pero en cualquier caso no debe haber descalificación alguna entre los participantes sino, al contrario, reconocimiento del valor que alguien puede estar aportando, aunque uno no lo comprenda.

Basta una mirada a las diferencias culturales entre seres de un mismo planeta para comprender que la incomprensión no puede ser el punto final de un acto de comunicación. Más bien al contrario, parece el punto de partida.

Como colofón, y acompañado por Gabriel Vintró al violín, ambos interpretaron Lascia ch’io pianga, de Georg Friedrich Händel y Oda a la Alegría de Ludwig van Beethoven.